Se puede decir que el papel de la motivación en el logro del aprendizaje de la formación profesional, se relaciona con la necesidad de fomentar en el alumno el interés y el esfuerzo necesario.
Por lo tanto son tres los propósitos que se desean conseguir con la motivación: despertar interés en el alumno y llamar su atención; estimular el deseo de aprender que implica constancia y esfuerzo, dirigiendo estos intereses y esfuerzo hacia el logro del fines.
Ésta actividad sería un pequeño empujón del aprendizaje a la ilusión por el esfuerzo, el tesón y el valor de hacerse una meta y no darse por vencido. Toda actividad que se ejerza en la persona, en mayor o en menor medida puede tener un resultado muy positivo a lo largo del tiempo. Inducir valores de trabajo bien hecho a las personas que quieren optar por un trabajo puede ser una tarea que como educadores sociales, podemos inculcar a las personas que por ejemplo, estudian formación profesional.